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Restaurado uno de los cañones de San Pedro. La Concejalía de Medio Ambiente ha terminado la restauración de uno de los dos cañones del monte de San Pedro. El Concello, que también trabaja en la recuperación del segundo cañón, acomete en la zona la reforma del laberinto de vegetación, que reabrirá próximamente, y la restauración del museo de interpretación de los cañones del parque. | LA OPINIÓN
A Coruña | 15·08·22 | 04:00 | Actualizado a las 08:52
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El pasado miércoles caducó el contrato de mantenimiento, conservación y seguridad de funcionamiento del ascensor panorámico del monte de San Pedro, que se adjudicó a la empresa Talentorbis Maquinaria e Industrias en 2018. El Concello prepara la licitación del nuevo contrato, para el que dispone ya de un borrador de pliego técnico, pero es imposible adjudicarlo antes de que concluya el actual, lo que dejaría al aparato sin mantenimiento durante unos meses.
El Gobierno local ha descartado esa posibilidad y promueve una prórroga del contrato hasta que se adjudique el nuevo, lo que supone una solución excepcional que debe justificarse. Para hacerlo, se destaca que dejar al ascensor sin mantenimiento “produciría un grave trastorno en el servicio público y unos importantes perjuicios sociales y laborales”. También detalla que el elevador es “una instalación singular, con un emplazamiento duro” en el que está expuesto a una elevada humedad por su proximidad al mar que genera un importante riesgo de corrosión. Estas condiciones hacen que para el Concello la instalación requiera de un “mantenimiento regular e ininterrumpido para asegurar su funcionalidad y seguridad”.
Según se detalla, la mayoría de los elementos del ascensor son metálicos fijos y móviles que están “ubicados en pleno litoral coruñés a la intemperie, sometidos permanentemente a la acción del viento con arrastres de aerosol marino cuyos efectos sobre estos materiales son de todos conocidos”. También se comenta que “incluso con un mantenimiento periódico”, la cercanía al mar hace que los daños que sufren estos mecanismos sean importantes, por lo que en algunos momentos es necesario intensificar los trabajos con paradas del aparato para desmontar y engrasar piezas.
Para los técnicos, dejar al ascensor sin mantenimiento durante una temporada “implicaría daños que pueden llegar a ser irresolubles” y que obligarían a “importantes inversiones para su posterior puesta en marcha”. Aunque el Concello admite que el elevador no es un servicio municipal esencial, defiende que se garantice su mantenimiento para no poner en riesgo su continuidad.
Otro factor que se destaca para defender la prórroga del actual contrato de mantenimiento con carácter excepcional es que esta actividad es prestada por tres trabajadores que podrán ser subrogados en el próximo contrato y que perderían su empleo si no continúan su labor. A ellos se suman las tres personas que prestan servicio en el propio ascensor atendiendo al público, que también perderían sus ingresos por la paralización del aparato.
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