Cómo afrontar este invierno una subida del 800% en la factura de la calefacción central — idealista/news

2022-10-12 19:30:00 By : Mr. yongke liang

Busque una factura de los gastos de la calefacción central del mes de diciembre de 2020 y multiplique por ocho. El resultado puede dar una cifra aproximada de lo que pagará este invierno en el mismo mes, solo en caso de que su comunidad de propietarios no tome ninguna medida.

La amenaza ya está ahí. La factura por los gastos de calefacción central de un vecino podría ascender a 1.200 euros el próximo diciembre o enero, mientras que hace dos años era de 150 euros. Es la consecuencia de un mercado energético que multiplica en el 800% los precios de hace dos inviernos y, aunque quién avisa no es traidor, pocas comunidades de propietarios han tomado consciencia de la que se avecina.  

“Nos podemos ver en una tesitura de que calentar una casa pueda costar entre 3.500 y 6.000 euros durante el invierno según el tamaño de vivienda y tipo de inmueble”. La advertencia es de Peio Mendía, tesorero del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAFE), sobre una estimación de los precios del gas a septiembre: “Nadie puede asegurar qué va a pasar, pero las comunidades deben prepararse para pagar unas facturas desorbitadas”.

Sin duda el peor escenario frente a la escalada de precios del gas, es el de las comunidades con sistema de calefacción y agua caliente centralizados, explica Mendía. En el caso de las viviendas con caldera de gas individualizada y con una tarifa regulada, las subidas, aunque también importantes, quedarán amortiguadas por la acción del Gobierno, “pero el problema es que ese precio regulado tiene un tope de hasta consumidores de 50.000 kW, cantidad que supera cualquier comunidad de vecinos”.

Y cuando la única alternativa para surtirse de gas es el mercado libre, las cifras asustan. Así lo resume el portavoz de CGCAFE. “Hace dos años el precio era de 0,032 euros/kWh, y el invierno pasado lo llegamos a ver a 0,12 euros/kWh. Pero el problema es que ahora el mercado está a 0,23 euros/kWh, y no sabemos hasta cuánto puede llegar”.

En opinión de Mendía, “el problema de la pobreza energética se va a agravar mucho este invierno. Y con la peculiaridad de que en un barrio de lujo, un chalé a día de hoy puede acceder a una tarifa regulada por el Estado, y en un barrio más humilde, los habitantes de una casa de protección oficial tienen que pagar en el mercado libre unas facturas disparatadas”.

Con el objetivo de revertir esta situación, la CGCAFE lleva meses solicitando al Gobierno que se aplique la tarifa regulada de gas a las comunidades de propietarios. El pasado 8 de septiembre la organización de los administradores de fincas colegiados se reunió con este fin con el Idae (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía), al que propuso aplicar esta medida al menos en aquellas fincas donde cuenten con un cobro individualizado del consumo por vecino de los servicios centrales de calefacción, pero de momento sus esfuerzos parecen una prédica en el desierto.

Se da la circunstancia de que en la pasada década, desde distintos gobiernos y otras Administraciones Públicas se promovió la instalación de sistemas de climatización centralizado en las viviendas, por considerarlos más eficientes desde el punto de vista energético y medioambiental. Pero hoy se produce un agravio comparativo al limitar su decisión de compra al mercado libre de los grandes consumidores.

El anuncio del Gobierno de reducir el IVA del 21% al 5% en la factura es la única buena noticia en este escenario, pero a todas luces insuficiente: “Sí que es verdad que se ha bajado, pero estamos hablando de una rebaja de 14 puntos frente a subidas del 800%”, lamenta Mendía. 

Quizás resulte más constructivo preguntarse ¿qué pueden hacer las comunidades de propietarios para rebajar la factura energética de su calefacción central? Se la planteamos a Diego Mateos Amann, CEO de Gese Servicios Energéticos, una consultora con doce años de experiencia que opera en todo el Estado:

“Creo que lo primero que hay que hacer es avisar a los propietarios y trabajar en una especie de previsión: ‘este fue el gasto del año pasado y con los precios del actual tendremos que pagar esta otra cantidad’. Es importante que se sepa, los vecinos están alerta, pero hasta que no lleguen las facturas, no tienen claro de qué se está hablando. Por eso es tan importante que el aviso les llegue antes, y a partir de ahí empezar a tomar decisiones”.

El objetivo está claro, reducir una factura a las que las comunidades de propietarios de España destinan cerca del 70% de su presupuesto anual, incluyendo partidas como calefacción, climatización, agua caliente sanitaria, iluminación y ascensores, según una estimación facilitada por CAF Madrid (Colegio Profesional de Administraciones de Fincas de Madrid).

Cuanto antes se asuma, mejor. Todos los expertos consultados coinciden en señalar que quién no haya hecho los deberes poco puede hacer para remediar la situación. Especialmente elocuente resulta la afirmación de Mendía “este invierno no queda otra que perder confort y pagar más caro”. Aun así, hay algunas medidas que pueden rebajar esa factura:

Si bien el margen de maniobra para este invierno es limitado, la comunidad de vecinos sí puede considerar decisiones a medio plazo. “La mejor inversión es que tu casa no demande mucha energía”, aunque Mendía no esconde que avanzar requiere de importantes inversiones: “Modelos como la casa pasiva convierten el suministro eléctrico en mucho más viable, pero llegar a un régimen passivhaus en una casa rehabilitada es realmente complicado”.

Mateos Amann recuerda que “no hay mucho que hacer sin rascarse el bolsillo, pero soluciones como el cambio de la envolvente del inmueble y la instalación de la pila energética, ofrecen avances importantes para aquellas comunidades que quieran mejorar la situación en los próximos años”.

En la actualidad los fondos Next Generation ofrecen importantes ayudas a aquellas comunidades que inviertan en este tipo de mejoras estructurales, siempre que certifiquen que consiguen los objetivos de ahorro energético marcados en los diferentes programas.

“Es una oportunidad importante”, señala Mateos Amann: “Pero hay que tener en cuenta que va haber unos tres años en los que haya fondos, pero luego se van acabar. Hay que ser rápido y optar pronto porque la subvención en las comunidades de propietarios puede llegar hasta el 60%”.

La segunda advertencia llega desde CGCAFE, “nos encontramos con las dos realidades. Por un lado, hay unas ayudas muy importantes, pero por otro, observamos que los costes de estas obras están disparando su precio, justificado en el incremento de los costes de las materias primas y de la energía para su producción”, explica Peio Mendía.

En cualquiera de los casos, la promesa de unas subvenciones de hasta el 60% puede actuar de incentivo para que las comunidades que quieran reducir su factura energética en los próximos inviernos tomen decisiones.

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"Las cuotas subirán entre un 20% y un 40 % y las comunidades que tengan la tesorería muy justa van a tener verdaderos problemas". Así de contundente se han mostrado desde el Colegio de Administradores de fincas de Madrid ante el importante aumento del precio del gasóleo para calefacción o de la electricidad en ascensores y garajes. Afirman, por ejemplo, que una factura normal de 20.000 euros en combustible podría pasar a más de 100.000 euros el próximo invierno.

Las previsiones hablan de un otoño duro, un cóctel perfecto para hacer daño al bolsillo así que más vale prevenir que curar. Hay una serie de mejoras, no especialmente costosas, que puedes acometer para intentar rebajar esa próxima factura de luz o gas: cambiar las bombillas por Leds, poner cortinas térmicas, un panel reflectante detrás del radiador, o aisla la casa con pladur.

La población mundial está envejeciendo. El número de personas mayores de 65 años en el mundo ha ido en aumento en los últimos años.

Según datos del Banco Mundial, en 2021 las personas de 65 años de edad o más representaban el 9,54% de la población mundial. Este porcentaje casi se ha duplicado en las últimas seis décadas, ya que en 1960 este no alcanzaba el 5%. En números absolutos, este grupo de edad ha pasado de 150 millones en 1960 a 747 millones en 2021.

Reducir el servicio, pagar más y pasar más frío. Esta es la dura expectativa frente a una factura de la calefacción central por gas, que este invierno multiplica por ocho su coste frente a 2020. Pero los expertos también aconsejan tomar otras decisiones a corto y medio plazo.

El autoconsumo de energía eléctrica entre particulares y empresas crece en España, y supone una medida de ahorro en la factura de la luz, que algunos expertos destacan que puede ser del 70%. Con la validación por parte de la Cámara Baja del RD que regula el autoconsumo de energía eléctrica se mejora la tramitación de las instalaciones, se elimina el límite de 500 metros para compartir energía y se abre el paso a integrar el almacenamiento de energía.

Europa se esfuerza por reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos.

Mientras los precios del gas en Europa se disparan ocho veces su media de 10 años, los países están introduciendo políticas para frenar el impacto del aumento de precios en los hogares y las empresas. Éstas incluyen desde ayudas al coste de la vida hasta la regulación de los precios al por mayor. En total, la financiación de estas iniciativas ha alcanzado los 276.000 millones de dólares hasta agosto.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha estimado que la 'excepción ibérica' ha permitido ahorrar ya más de 2.600 millones de euros a los consumidores eléctricos españoles, con un ahorro de 17 euros por factura al mes con respecto a lo que se habría pagado sin existir el mecanismo.En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Ribera ha señalado que el mecanis