Finca Roja de Valencia | La Finca Roja, una casa de artistas | Las Provincias

2022-10-09 12:42:40 By : Ms. Minidy Chen

Imagen de la Finca Roja realizada por Manuel Caparrós que se puede ver en la muestra. / Manuel Caparrós

Cuánto y bonito se puede decir de la Finca Roja. Es sin duda uno de los edificios más emblemáticos de Valencia. Es un referente para la arquitectura de la ciudad. Una joya de la construcción en medio de un barrio tan popular como es el de Jesús que al contemplarla parece que un día cayó del cielo para situarse en un universo en el que vista hoy sorprende. Pero hay que saber mirarla para comprender que la rara no es ella. La Finca Roja fue pionera, colonizadora urbana en medio de la huerta allá por los años treinta del pasado siglo. El resto llegaron después. Lo dicho, hay mucho que contar de ese continente arquitectónico que rebosa un contenido de historia a la que ahora se suma el presente para descubrir que la Finca Roja ha sido y es casa de artistas.

Ilustraciones de Paco Roca como decoración de un espacio en el marco de la muestra. / LP

Entre las paredes de la gran manzana sobre la que se levanta esa finca, como los valencianos llamamos a las edificaciones urbanas, con fachada de rojo ladrillo visto y azulejo verde se han escrito, dibujado, fotografiado, pintado y esculpido obras de arte. Allí han tenido estudio el dibujante Paco Roca, el escritor e ilustrador Juan Miguel Aguilera; la escultora Amparo Carbonell; los pintores Joel Mestre y Juan Ribes; el fotógrafo Manuel Caparrós, la diseñadora editorial Montse Mas, además de ese gran cartelista ya fallecido que fue Rafael Contreras Huesa. Todo sin dejar de lado que también en la entrañable casa valenciana en alguna etapa de su vida residió la artista Sara Montiel, tal como han señalado desde el estudio de interiorismo Laura Yerpes durante la presentación de varias jornadas de puertas abiertas.

Piezas de la escultora Amparo Carbonell. / LP

En ese listado de creadores se ha detenido la Semana del Diseño en el marco de la Capital Mundial 2022, para mostrar -de la mano del mencionada firma de interiorismo colaboradora de la cita- piezas de cada uno de los artistas que encontraron en la isla urbana de ladrillo rojo el mejor espacio para dar rienda suelta a su creatividad. El público se puede acercar, con cita previa y hasta el viernes 23 de septiembre, hasta el número 46 de la calle Albacete donde comienza un atractivo recorrido en el que confluyen los caminos del arte, el diseño y la arquitectura.

La aventura comienza en la puerta de acceso donde se pueden contemplar los detalles decorativos del edificio que en 1933 concibió el arquitecto Enrique Viedma Vidal en lo que suponía «el ensanche de Mora: la extensión de la ciudad de Valencia por la actual Extramurs, tambien zona Jesús», han destacado desde la organización.

Pintura de Juan Ribes que forma parte de la exposición. / LP

El paso siguiente conduce al patio tras atravesar un zaguán, decorado con carteles de Contreras, en el que llaman la atención del visitante la escalera y su barandilla, así como las puertas de acceso a las viviendas, las escayolas que decoran el techo o la puerta acristalada que siguiendo el modelo de la de acceso desde la calle lleva al jardín, elemento constructivo que hoy llama la atención dado que era poco frecuente en los albores de urbanismo moderno. Y es que ese elemento, que en su día contó con una fuente en el centro, llegó a la ciudad del Turia por influencia de la arquitectura centroeuropea.

La visita guiada a los espacios permite el encuentro con el edificio que «se realizó bajo la ley de Casas Baratas de 1925: que abría la posibilidad de mejorar las condiciones del alojamiento de los obreros, con islas de casas grandes en zonas de ensanche, siguiendo el ejemplo de algunos municipios centroeuropeos)». Este tipo de viviendas suponía el salto de la clase obrera a la clase media y reúne todas las ideas de higiene, modernidad y confort de la vivienda (ascensores, estancias ventiladas, baños completos, persianas americanas) hasta entonces no accesibles para la clase trabajadora«, han destacado desde el estudio de interiorismo. El ladrillo rojo viste la mezcla del racionalismo arquitectónico con el Art Decó y el expresionismo para finalmente ofrecer la construcción que hoy se contempla bajo lo que han llamado »racionalismo valenciano caracterizado por la construcción de viviendas muy fuertes hechas con hormigón armado, ladrillo visto y amplios ventanales«.

Carteles de Rafael Conteras en el zaguán de la Finca Roja. / LP

Una vez conocido el continente, el viaje se adentra en el contenido. El público cuenta con la posibilidad de acceder a las instalaciones del estudio de interiorismo, donde en medio del ambiente creado por la firma se encuentran con trabajos de cada uno de los artistas que allí han tenido estudio permitiendo conocer la obra nacida al calor de la Finca Roja, casa de creadores. Lo dicho, un recorrido por el arte, el diseño y la arquitectura.