Representó los excesos de la burbuja inmobiliaria y a punto ha estado de convertirse en uno de los muchos cadáveres inmobiliarios que dejaron tras de sí años de locura constructora. La entrada en escena de Sareb, primero, y de un fondo norteamericano, después, ha permitido que, 17 años después de arrancar su construcción, las obras estén completamente finalizadas y los primeros propietarios y vecinos puedan comenzar a llegar a finales de verano.

Intempo no es un edificio residencial al uso. Es el rascacielos residencial más alto de la Unión Europea, con 187 metros y 47 plantas. Sus dos torres se divisan desde cualquier punto de acceso a Benidorm y, una vez a sus pies, las piezas doradas que recubren el edificio y el impresionante diamante, también dorado, que une las torres en la parte superior potencian la majestuosidad de un edificio que encaja a la perfección en una localidad como Benidorm, donde todo es posible.

La vivienda en altura y de obra nueva más cara a la venta está en Intempo: dos millones de euros

Su altura no es el único récord que ostenta este icono de la ciudad alicantina. También tiene "la vivienda en altura más cara a la venta actualmente en Benidorm. Dos millones de euros es el precio de alguna de las unidades situadas en el diamante", según explica Jorge Romagosa, Sales & Marketing 'manager' de Uniq Residencial, la promotora elegida por el fondo Strategic Value Partners (SPVGlobal), dueño del inmueble, para resucitar el edificio diseñado por el arquitecto Roberto Pérez-Guerras.

Estos precios, impensables para muchos en un mercado como el de Benidorm, están a la orden del día. A principios de 2018, el edificio Delfin Tower, vecino de Intempo, vendió uno de sus 44 apartamentos por algo más de dos millones de euros. El comprador, como avanzó 'Alicante Plaza', fue un ciudadano extranjero.

Este proyecto, que según reconoce Romagosa es la única competencia de Intempo en este rango de precios, tiene algunas unidades a la venta por encima del millón de euros, cantidad que también se supera en las viviendas más altas del icónico rascacielos. No son, ni mucho menos, las casas más caras a la venta en Benidorm, puesto que si el foco se dirige hacia viviendas unifamiliares o chalés, los precios pueden llegar a superar los tres o cuatro millones de euros, más que un piso de lujo en el centro de Madrid.

Pero Benidorm siempre ha sido una localidad llena de contrastes y de extremos. Y de la misma manera que hay propiedades con precios de infarto, también se pueden encontrar pequeños apartamentos de apenas 30.000 euros. El propio Intempo es un ejemplo, ya que los precios se mueven entre los 250.000 euros, los apartamentos más baratos, hasta los dos millones. Unas cifras que, como explica Romagosa, no se han tocado —ni para arriba ni para abajo, a pesar de la pandemia— desde que arrancó la comercialización en 2019.

Sin embargo, adelanta, "cuando se entreguen las viviendas a finales de agosto o principios de septiembre, y cuando empiecen a llegar y a vivir los primeros vecinos e inquilinos, los precios subirán". Una vez vendidas todas las viviendas, algo que desde Uniq esperan que se produzca a lo largo de 2022, habrá más de 700 personas viviendo en Intempo en los momentos de plena ocupación.

Por el momento, de los 256 apartamentos que componen el imponente rascacielos, el 40% —es decir, más de un centenar— ya ha sido vendido. Un 60% son compradores nacionales y un 40%, extranjeros: rusos, alemanes, belgas y nórdicos. La compra es sencilla: una reserva de 6.000 euros, abonar el 10% del importe del inmueble y el 90% restante se aporta en el momento de la escritura.

Sobre un posible estancamiento de las ventas, desde Uniq señalan que en los últimos meses, debido fundamentalmente a la pandemia, "se han producido altas y bajas, y unas han compensado a las otras, de ahí que parezca que las ventas están estancadas. Pero no es así. Tenemos visitas diarias".

El rango de precios y tipologías de las 256 viviendas que componen Intempo es muy amplio. Entre la planta primera y la 22, los apartamentos tienen superficies de 63 a 95 metros cuadrados y los precios oscilan entre los 257.000 y 341.000 euros —sin IVA—, ya que van encareciéndose a medida que escalamos en altura. Pero a partir de la planta 22, se produce un incremento mayor de los precios.

¿Por qué? Porque a partir de este piso, las vistas son completamente al mar. Ningún otro edificio se interpone, visualmente hablando, entre Intempo y el mar. Desde la planta 23 a la 37, los precios se mueven entre 367.000 y 497.000 euros, y las superficies, entre 75 y 95 metros cuadrados.

Las viviendas más exclusivas se sitúan también en las plantas más elevadas y, en concreto, dentro del diamante: 32 apartamentos distribuidos entre las plantas 38 y 45, 16 dentro del diamante y 16 más en los laterales, es decir, en las torres. Son las viviendas más caras y, también, las más grandes, entre 147 y 270 metros cuadrados. Todas estas 32 viviendas, las de las últimas plantas, tienen precios que superan el millón de euros.

De momento, ya se han vendido ocho de ellas y, aunque sobre los compradores hay absoluta discreción, "no hay famosos, pero sí empresarios nacionales, muchos de ellos de Madrid. Las ocho unidades más caras, las adquiridas en las últimas plantas del edificio, han sido compradas por nacionales", comentan escuetamente desde Uniq, donde destacan tres perfiles de comprador: el residente, que usaría el piso durante todo el año; el inversor, que tiene el objetivo de obtener un beneficio económico y que suele preferir plantas bajas, de menor precio, y uno mixto, para disfrutarlo una parte del año y otros meses alquilarlo.

En torno al edificio, son muchas las leyendas urbanas y las anécdotas. Posiblemente, la más extendida era aquella que contaba que los arquitectos del rascacielos se habían olvidado de hacer el hueco para el ascensor, lo que obligaría a subir a pie a los futuros vecinos.

Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que cada una de las torres dispone de tres ascensores. Y lo más curioso es que son los más rápidos de España en una promoción residencial: recorren 4,2 metros por segundo, lo que permite recorrer la distancia entre la planta -2 y la 46 en apenas 52 segundos. Otro de los récords del rascacielos.

Sus ascensores son los más rápidos de España en residencial: 4,2 metros por segundo

En 18 meses, Dragados, la constructora seleccionada para finalizar la construcción de Intempo, ha terminado de dar forma a este imponente inmueble, cuya dorada fachada e imponentes dimensiones impiden siquiera intuir el interior de los apartamentos, mucho más luminosos y espaciosos que los del diseño original, que contaba con ventanas que 'se comían' literalmente el interior de muchas estancias.

El lavado de cara ha sido completo en el interior de los apartamentos, pero también se ha producido un rediseño de las zonas comunes —suma más de 13.000 metros cuadrados destinados a zonas comunitarias— que ha permitido, entre otras muchas cosas, utilizar la cubierta del edificio, la planta 47, como zona 'chill out', con cuatro 'jacuzzis', solárium y bar. Una planta más abajo, en la 46, los propietarios e inquilinos disponen de un espacio 'wellness' con una piscina 'infinity', zonas de masaje, sauna y gimnasio.

Además, el complejo cuenta ya con una piscina de estilo playa y una piscina infantil, de 800 y 90 metros cuadrados respectivamente, ocupando una superficie total de 4.300 metros cuadrados, mientras que, en la parte delantera, la torre de poniente contará con una zona para niños de más de 1.000 metros cuadrados, y la torre de levante, con un restaurante exclusivo para propietarios con terraza de 1.200 metros cuadrados y una lámina de agua de 80 metros cuadrados.

Ahora ya solo falta que el edificio cobre vida con la llegada de los primeros inquilinos.

Representó los excesos de la burbuja inmobiliaria y a punto ha estado de convertirse en uno de los muchos cadáveres inmobiliarios que dejaron tras de sí años de locura constructora. La entrada en escena de Sareb, primero, y de un fondo norteamericano, después, ha permitido que, 17 años después de arrancar su construcción, las obras estén completamente finalizadas y los primeros propietarios y vecinos puedan comenzar a llegar a finales de verano.