Si alguna vez has buscado o montado una silla, sea gaming o de oficina, te habrás fijado que por norma general incorpora un pistón elevador que es lo que nos permite modificar la altura del asiento. También te habrás fijado que, generalmente, el fabricante lo define con una clase que va del 1 al 5, aunque sea un parámetro al que no le hacemos demasiado caso. En este artículo te vamos a contar por qué es importante fijarte en la categoría del pistón elevador de tu silla, y en qué influye que sea de una u otra clase.
El pistón elevador, también llamado pistón de gas, pistón neumático, pistón hidráulico o simplemente «elevador» está categorizado por clases, definidas por el estándar BIFMA (asociación sin ánimo de lucro para estándares en mobiliario) que estipula los «mínimos» de calidad y durabilidad. Por este motivo es bastante importante el tener en cuenta de qué clase es el elevador de la silla que pretendes comprar, tanto si es gaming como si es una silla barata de oficina.
De antemano te diremos que a pesar de que una silla soporte, por su pistón, 120 Kg por ejemplo, no significa que si pesas 120 Kg puedas sentarte en ella sin miedo. Estamos hablando de términos máximos que no se deben superar, pero no es lo ideal hacer que soporten tanto peso de manera continuada porque su durabilidad se verá mermada. Por lo tanto, si pesas 120 Kg lo recomendable sería ir a por una silla cuyo pistón soporte mucho más de ese peso.
Para diferenciar las clases de pistón, hemos elaborado la siguiente tabla a modo de resumen donde podréis apreciar claramente las diferencias entre las clases de pistón elevador para sillas, que van desde la Clase 1 como la más básica (y peor) de todas y la Clase 5 como la mejor de todas:
Como ya imaginaréis, la enorme mayoría de sillas, sean gaming o de oficina, utilizan la clase 3, dejando la clase 4 reservada solo para modelos de buena calidad. Algunos fabricantes no indican la clase y en su lugar indican el peso máximo que soporta la silla, induciendo a un posible error porque los pistones de clase 3 y clase 4 tienen el mismo peso máximo soportado y sin embargo cambia su diámetro exterior, un término relacionado con la durabilidad. Si el fabricante no dice de qué clase es el pistón claramente, desconfía porque probablemente sea de clase 3.
Has de tener en cuenta que, además del peso que soportan los pistones, cuanto mayor sea el diámetro interior y exterior del mismo mayor será su resistencia y, aunque no está relacionado expresamente, también tiene que ver con su durabilidad. Al fin y al cabo estamos hablando de dispositivos que tienen aire comprimido en su interior y que, por lo tanto, tienen un tiempo de vida limitado o más bien un número de usos (subir y bajar) que tiene que ver con la cantidad de aire comprimido que contienen, por lo que un diámetro mayor implica más aire comprimido en el interior y, por lo tanto, una mayor durabilidad.
Solo las sillas de tamaño XXL y las de más alta gama incorporan pistones de clase 5, que no solo es el que más peso máximo soporta sino que también es el más duradero gracias a su mayor diámetro, tal y como hemos explicado antes. No obstante su construcción es bastante cara, y algunos fabricantes optan por utilizar pistones de clase 4 con un encapsulamiento reforzado, garantizando en este caso hasta 180 Kg de peso soportado como en el caso de la Secretlab Titan XL.
Ten en cuenta no obstante que estos pistones de clase 4 reforzados no están categorizados como tal en las clases de pistones, pero podríamos decir que son algo así como una Clase 4,5, un término medio entre los pistones de Clase 4 y los de Clase 5, mejores que los Clase 4 y peores que los Clase 5 pero con un coste de fabricación que no llega al de los pistones de Clase 5.
En cuanto a los pistones de clase 1 no debéis preocuparos porque están prácticamente extintos, y en la actualidad solo se utilizan en sillas de procedencia cuestionable o sillas para niños (y ya ni eso, porque suelen utilizar «sucedáneos» que ni siquiera están categorizados pero que corresponderían aproximadamente a la Clase 2). La Clase 2 sí que se usa más en sillas de oficina «baratas» o también orientadas a niños pequeños, que evidentemente harán que la silla no tenga que soportar demasiado peso y aunque se supone que soportan hasta 120 Kg de peso, no las recomendaríamos para una persona adulta.
El uso de pistones de clase 3 está bastante extendido, pero normalmente lo encontraréis solo en sillas de baja calidad o las «estándar» de oficina. Mucho ojo con las famosas sillas del IKEA, porque el fabricante no anuncia ni el peso soportado ni la clase de su pistón, pero se ha podido ver que incluso en sus modelos más caros y de más alta gama utilizan pistones clase 3, probablemente en pos de abaratar costes dado que obviamente los de clase 4 cuestan más caros. De igual manera, las sillas más baratas de este fabricante pueden incorporar incluso pistones de Clase 2 que, como ya hemos explicado, no son recomendables para adultos incluso aunque se supone que soportan hasta 120 Kg de peso.
Por lo tanto y en resumen, para un adulto tenga el peso que tenga solo recomendaríamos buscar sillas que tengan pistones de clase 4, ya que aunque las de clase 3 soportan el mismo peso la calidad y por lo tanto la durabilidad que tienen es bastante inferior. Para personas muy grandes y que necesiten una silla de tamaño XL, recomendamos buscar clase 4 reforzada (como la TITAN XL que hemos mencionado antes) o incluso pagar más e ir a por una clase 5, pero definitivamente no recomendaríamos comprar una clase 3 en este caso.
En cuanto a las clases 1 y 2, os diríamos que las descartarais automáticamente porque no están diseñadas para adultos, y que solo sopesarais su compra si están destinadas para niños. Si encontráis sillas que equipan esta clase de pistones deberíais pensar automáticamente que son sillas de bajo coste y baja calidad, así que si decidís aun conociendo este dato comprarlas tendréis que asumir las consecuencias, que tarde o temprano llegarán.